Wisteria sinensis

Planta trepadora que puede llegar a los 15 metros.

Es una planta que puede durar hasta un siglo.

El follaje es caduco y las hojas son compuestas de múltiples folios, hasta 12.

Las hojas van cambiando de color durante el año, al inicio verde claro, en verano verde intenso y en Otoño, antes de caer, tonos más amarillentos. Floración espectacular

Otros nombres

Glicinia

Familia

Pertenecen a la familia de las Leguminoseae.

Origen

 Estados Unidos , Japón y China.

Descripción

 Planta trepadora que puede llegar a los 15 metros. Es una planta que puede durar hasta un siglo.

El follaje es caduco y las hojas son compuestas de múltiples folios, hasta 12.

Las hojas van cambiando de color durante el año, al inicio verde claro, en verano verde intenso y en Otoño, antes de caer, tonos más amarillentos.

Floración espectacular, flores en racimos de color blanco, violeta o malva.

Los racimos pueden llegar a medir 30 centímetros de longitud.

La floración aparece en la Primavera y la planta puede presentar pequeños racimos perdidos entre las hojas en otras épocas del año.

Hay variedades olorosas.

Al pertenecer a las Leguminosas, sus frutos son unas vainas alargadas.

Las semillas y las vainas son tóxicas.

Mantenimiento

 Se cultivan a la sombra y al sol.

Al ser de hoja caduca no hay problemas con las heladas.

El tipo de suelo más adecuado es uno algo arenoso, no muy fértil, que retenga bien el agua pero que no se encharque pues aparecerían problemas de hongos y ligeramente ácido.

Se puede cultivar en forma de árbol en grandes macetas pero es necesario un buen trabajo de podas para mantenerlas. Lo mejor es usarlas para cubrir muros y pérgolas.

El suelo poco ácido provoca la aparición de clorosis ( amarilleamiento de las hojas) lo que se soluciona aportando sulfato de hierro o quelatos pues la cal del terreno puede bloquear la absorción de hierro por parte de la planta.

Es conveniente aportar todos los años un buen abonado orgánico como el humus de lombriz.

Si nos excedemos con el nitrógeno, la floración será menos intensa y la planta será mas exuberante en cuanto a las hojas.

Poda de la Glicinia

Es una operación muy necesaria si queremos tener floraciones abundantes.

La poda para favorecer la floración la iniciamos en Invierno y se continua en verano dando pequeñas podas cada 2 o tres semanas.

Hay que tener en cuenta que la floración abundante solo se da en ejemplares con varios años de edad.

Aprovechando el invierno vemos que las ramas importantes dan dos tipos de ramas, unas llamadas brindillas que tienen en su extremo la yema de flor y estas hay que dejarlas y otras ramas mucho más largas que solo florecen al inicio de la rama o no florecen. Estas últimas hay que cortarlas muy cerca del tronco principal dejando dos o tres yemas. Después de estas operaciones, veremos que aparecen muchas ramas cortas que nos darán la floración de Primavera.

En el verano debemos seguir podando las ramas cuando se hacen grandes, dejándolas nuevamente muy cortas, unos 30 cms. y seguir repitiendo la operación cada dos o tres semanas.

Si este trabajo nos parece excesivo, debemos al menos hacer esta poda dos veces en todo el verano.

Plagas y enfermedades

 El exceso de humedad puede provocar la aparición de enfermedades de la raíz, hongos como Phytoctora o Fusarium.

Pueden aparecer manchas marrones en las hojas provocadas por Septoria y hay que eliminar esas hojas. Oidio y Roya como en los rosales.

Pulgones y cochinillas.

Multiplicación

 El método más empleado es el acodo de Otoño, esquejes en verano, semillas ( no es nada aconsejable pues tardan mucho en florecer y no reproduce la planta que queremos) e injerto con el que si obtenemos ejemplares idénticos.