Jardín Botánico de Gijón

Jardín Botánico de Gijón

El Jardín Botánico Atlántico es una maravilla que se encuentra en las afueras de Gijón y que hace a este ovetense sentir dolor por no tenerlo en su ciudad.

Situación y descripción

El Jardín Botánico Atlántico es una maravilla que se encuentra en las afueras de Gijón y que hace a este ovetense sentir dolor por no tenerlo en su ciudad

Historia

La idea de crear un Jardín Botánico en Gijón es un proyecto contemplado por su Ayuntamiento desde los años finales del siglo pasado.

Tras varios años de trabajo, se lograron reunir los fondos (proporcionados por la Unión Europea, Principado de Asturias y Ayuntamiento de Gijón), y los terrenos (cerca de 25 hectáreas), se elaboró el EGD (Esquema Global Director), y en Abril de 2003, abrió sus puertas la primera fase del Jardín, casi 16 hectáreas, de colecciones y espacios de alto interés.

El Jardín Botánico Atlántico es una maravilla que se encuentra en las afueras de Gijón y que hace a este ovetense sentir dolor por no tenerlo en su ciudad.

Una envidia que olvido cuando entro en este espacio tan vivo y que me gana de una manera total pues me acoge y me hace sentir orgullo de tenerlo en Asturias.

Después de haber visitado muchos botánicos en España y en el extranjero , sinceramente pocos me han llamado tanto la atención.

En un futuro su extensión rondará los 250.000 metros cuadrados y que ya, con los 150.000 que se pueden visitar, le convierten en el mayor del norte de España. 

La información dice que cuenta con más de  30.000 ejemplares y que podemos ver  2.000 especies distintas.

Amigos del botánico

La Asociación de Amigos del Jardín Botánico de Gijón se funda en el año 1999 para reivindicar un Jardín Botánico para la ciudad de Gijón. En la actualidad está formada por 290 socios/as que colaboran activamente con el Botánico a través de diferentes GRUPOS DE TRABAJO:

PLANTA DEL MES: propuesta de contenidos de los paneles que conforman las plantas del mes.

SEGUIMIENTO FENOLÓGICO: recopilación de información relacionada con la fenología de varias especies vegetales que forman parte de las colecciones botánicas del Jardín, para su posterior uso como indicadores de la incidencia del cambio climático en la biología de estas especies.

HERBARIO Y RECOLECCIÓN DE MATERIAL VEGETAL: elaboración de un herbario con fines didácticos y recogida de pliegos para completar el herbario institucional. Este grupo también participa en la recolección y conservación de semillas de especies presentes en las colecciones del Botánico.

FOTOGRAFÍA: realización de fotografías de colecciones botánicas, paisajes y eventos para su incorporación al archivo fotográfico del Jardín.

Precios

Los jóvenes hasta los 12 años pueden visitar el jardín de manera gratuita. El coste de la visita no es elevado ya que los adultos pagamos  2,90 euros, los mayores de 65 años  abonan 1,80 euros,  y los jóvenes que aquí se les encuadra entre 6 y 26 años, también pagan 1,80 euros.

Hay posibilidades conseguir otros precios por grupos así como precios por visitas guiadas.

A la entrada, antes de pasar por las taquillas podemos admirar una enorme colección de libros de botánica y jardinería , a la venta , en una tienda de recuerdos y . 

Tras pasar por las taquillas, accedemos al Jardín y lo primero que vemos es un espacio en el que se frecuentemente se exponen paneles indicativos de temas diversos.

El jardín nos muestra cuatro zonas diferentes que están resumidas, comprimidas en estos cuatro espacios acristalados;  cuatro son los vegetales sobre los que todo gira, el Laurel que podemos encontrar en todos los rincones de nuestro entorno cantábrico, el Tejo que acostumbramos a ver junto a nuestras iglesias, casi tan antiguos como ellas. El helecho arborescente del Jardín Histórico de la Isla y por último la vid  y el olivo que se ha elegido para la  Factoría Vegetal.

Si dejamos atrás estas torres de cristal, llegamos al   pequeño garden que hay en el jardín y donde se pueden encontrar plantas de todo tipo, algunas poco vistas en los viveros convencionales y que se encuentran anunciadas por toda la superficie del botánico al lado de los ejemplares de la colección  ya que cuando se dispone de algunas a la venta, se le coloca una etiqueta indicativa.

El acceso al jardín , en si , es otra zona en la que usualmente volvemos a encontrar paneles que tratan de concienciarnos con el medio ambiente.  

A mi me gusta iniciar la visita en esta zona donde hay una colección de bonsais con unos helechos arborícolas al fondo

y las primeras zonas de agua con pasarelas que nos llevan por encima del agua remansada de un sitio a otro

y unas bonitas rocallas

que nos abren la visita a este jardín histórico que tiene ya más de 150 años y que es el corazón, el germen a partir de  donde ha crecido el botánico.

EL AGUA

El agua es el hilo que recorre y une las zonas del jardín en su parte más antigua, tanto por el cauce del río Peñafrancia  que le delimita por la derecha como las lagunas, canales, ingenios hidráulicos y saltos de agua.

Si nos asomamos por un camino a la derecha con un cartel de prohibido el paso, podemos acceder a una zona que se está acondicionando como una de las futuras ampliaciones del jardín.

En esta zona del jardin de la isla, hay una buena colección de helechos e incluso algunos maravillosos helechos arborícolas.

Alrededor de la casa del propietario del antiguo jardín, hay unas hermosas praderas con coníferas , robles y platanos ejemplares.

Zonas de descanso y estatuas

Si nos cansamos en nuestro paseo, cosa que casi descarto, pues el paseo en si ya es un descanso, tenemos dos zonas acondicionadas a la sombra de dos tipos de enredaderas, las Glicinias y los Tranchelospermum.

En el jardín se pueden admirar varias estatuas de pequeño tamaño que uno se encuentra en los rincones menos esperados.

Itinerario atlántico

Unos paneles nos indican que arranca el itineriario atlantico, bosque caducifolio plagado de Hayas, Alnus, Fresnos,Castaños, Robles, Abedules….. y con manchas verdes perennes como los Abetos, los Pinos, Arbutus, Ruscus; el camino inicialmente se recorre por pistas de tierra y posteriormente en su parte más nueva por pasarelas de madera.

Este bosque , si se destaca por algo sobre otros aspectos,  es la humedad tan típica del norte de España  y vemos como el musgo asciende por los troncos, tapiza las piedras

llena los taludes de helechos.

Las ramas se ven colonizadas por plantas como el muérdago o por líquenes.

Las hiedras pueden acabar con un árbol al cubrir y enraizar en sus troncos. 

Los troncos caen y se inicia nuevamente el ciclo de la vida ,los hongos se alimentan de la madera

o los tapizan de helechos que los van eliminando con sus raíces.

Entorno cantábrico

Copio literalmente lo que el jardín publica.

» Uno de los objetivos básicos del Jardín Botánico Atlántico es el de velar por la conservación, estudio y divulgación de los recursos vegetales de los territorios cantábricos. A tal fin, uno de los espacios temáticos especializados es el ENTORNO CANTÁBRICO, que alberga colecciones de plantas propias de este ámbito geográfico.

En el entorno cantábrico se distinguen dos sectores:

El oriental, centrado en un itinerario a través de las comunidades más típicas de este medio.

El occidental, que englobará colecciones de plantas y comunidades de ambientes especiales cuando se desarrolle en su totalidad ya que, al día de hoy, se encuentra en fase de identificación de espacios y biomas claves, con el desarrollo de los correspondientes proyectos de carácter tanto botánico, con la identificación de las colecciones que les sean propias a cada ambiente, como paisajístico, de definición de espacios, materiales y ordenación de ambos que confieran el ambiente deseado.

Así pues, la primera etapa de desarrollo afecta a lo que hemos denominado sector oriental, que se apoya en un Pabellón informativo situado en la zona de la Quintana de Rionda albergando los contenidos correspondientes a este Entorno Cantábrico. La museografía se centra en las diferencias ambientales y de la cubierta vegetal de los territorios cantábricos frente a otras zonas atlánticas, incidiendo en las plantas endémicas y su origen; se tratan, además, otros aspectos, tales como los factores determinantes de la biodiversidad vegetal y su dinamismo.

La diversidad vegetal de este territorio templado se debe, en buena parte, a su situación geográfica, frontera entre las tierras mediterráneas del sur de Europa -con sequía estival- y las templadas del centro y norte de este continente -más húmedas y sin veranos secos-. Su proximidad al mar le confiere una marcada oceanidad climática. Las formaciones vegetales que posee son características del bioma templado europeo, donde dominan los bosques de hoja caduca. Su diversidad depende en alto grado, de su fuerte relieve y de la variedad de sustratos geológicos.

Este recorrido permite descubrir la diversidad forestal del cantábrico. Se han recreado los ambientes característicos de diversos tipos de bosques con los árboles, arbustos, matas y herbáceas peculiares.

La colección está ordenada en torno a un camino principal pavimentado con un suelo de piedra machacada, dejando al norte los bosques que viven sobre un suelo ácido y al sur los que lo hacen sobre uno básico. Los caminos interiores o secundarios, que nos adentran en cada tipo de bosque, se diferencian por tener un suelo con corteza.

Robledales albares con fresnos

Estos bosques se desarrollan en suelos maduros y profundos, ricos en nutrientes.

Se asientan especialmente sobre sustratos calizos, localizados en el centro y oriente de la Cordillera Cantábrica.

El estrato arbóreo está formado además, por fresnos, arces, olmo de montaña y tilos.

Su sotobosque y sus orlas son muy diversos. La riqueza de los suelos donde viven provocó la eliminación del bosque en favor de la explotación agropecuaria.

Carrascales

Los carrascales son los bosques perennifolios del cantábrico que ocupan las zonas más continentales. Se refugian en terrenos calcáreos abruptos, sobre suelos bien drenados, prefiriendo las solanas, más secas y cálidas. Su carácter relicto, los ambientes rocosos en que medran, la utilización de su madera como combustible, junto con los incendios y su explotación por ganado cabrío, impiden que aparezcan bosques cerrados y de porte alto. Son, por tanto, más frecuentes las formaciones abiertas y de escaso porte.

Encinares

Los encinares se desarrollan en ambientes similares a los carrascales, aunque en territorios cantábricos centro-orientales, más oceánicos. Estas condiciones climáticas favorecen la abundancia de plantas, sensibles a los fríos invernales, como el laurel.

Tanto en los encinares como en los carrascales, se encuentran árboles con características intermedias, presumiblemente originadas por hibridación entre ambos árboles. En las situaciones intermedias encontramos bosques donde el árbol dominante es la encina híbrida.

Carbayedas con Arce

Estas carbayedas eran -en el paisaje no alterado por las actividades humanas- los bosques más comunes en la franja más oceánica del centro y oriente de la cornisa cantábrica.

La calidad de sus suelos -ricos, profundos y frescos- supuso su sustitución por cultivos y praderías. En la actualidad, son muy escasos los bosque maduros, siendo frecuentes las etapas jóvenes de bosques mixtos, ricos en fresnos y arces, pero donde los carbayos son poco abundantes.

Carbayeda , arandanera común

Sustituyen a las carbayedas con arce en los suelos más pobres. Por eso, son más comunes hacia el occidente de la cornisa cantábrica. La pobreza de los suelos ha provocado que, en los suelos más profundos y húmedos, hayan sido sustituidas por praderas, y por plantaciones de especies madereras exóticas, como pinos o eucaliptos en las zonas peores. Las frecuentes quemas han extendido sus matorrales seriales, tales como los brezales y tojales.

Alcornocales

Los alcornocales son bosques perennifolios dominados por el alcornoque. En los territorios templados del ámbito cantábrico, conviven con caducifolios como el Carballo; y en algún caso -como en la Liébana-, con la carrasca. En estos bosques medran plantas de carácter mediterráneo como el madroño, la carpaza o la lavanda.

Rebollares

Los rebollares o melojares, toman su nombre del árbol dominante en ellos, un roble de tipo «marcescente». Este roble se caracteriza porque las hojas permanecen sobre el árbol durante el invierno -después de secas-, hasta el brote de las nuevas, en la primavera tardía del año siguiente. La «marcescencia» representa una condición intermedia entre los árboles perennifolios -del mundo mediterráneo- y los caducifolios -del templado-. De hecho los rebollares viven principalmente en zonas de transición entre los 2 ambientes, en lugares con clima submediterráneo.

Robledales albares con abedul

Estos robledales abundan en las áreas silíceas del núcleo de la Cordillera Cantábrica. Aunque se han sustituido por brezales y praderías en muchas zonas, aún sobreviven magníficas masas. La más extensa y valiosa se localiza en la Reserva Natural Integral de Muniellos, en el suroccidente asturiano.

En las solanas altas de las montañas silíceas están los bosques de porte reducido, donde domina el roble orocantábrico: un árbol endémico de nuestra cordillera, que frecuentemente adopta porte chaparro y se integra en matorrales.

Hayederos con Luzula

Los hayedos están ligados -en las montañas cantábricas- a umbrías de zonas con precipitaciones abundantes y frecuentes nieblas. Pues en ellos se compensa la caída de las precipitaciones estivales frecuente en este territorio. El sotobosque es poco luminoso y selectivo -respecto a las plantas capaces de crecer en él-, de modo que dominan netamente las llamadas esciófilas -o amantes de la sombra-. Sus orlas y matorrales de sustitución guardan grandes similitudes con los de otros bosques de las montañas silíceas cantábricas, como robledales albares y abedulares.

Hayedos con ercurial perenne

Estos son más frecuentes en la zona oriental del cantábrico, donde las calizas y las lluvias de verano son más abundantes. Llegan incluso a descender hasta cerca del nivel del mar en algunas sierras litorales. En cambio, en la vertiente meridional de la cordillera, los hayedos son mucho más escasos; y se restringen a zonas muy umbrosas con abundantes nieblas estivales. Su flora es bastante distinta y su sotobosque -con abundante hojarasca-, es particularmente rico en orquídeas.

Alisedas

Las Alisedas son los bosques de ribera más comunes en el entorno cantábrico, y que en el Bioma Templado Europeo del Itinerario Atlántico podrá admirar en su plenitud.

En un territorio tan montañoso como el nuestro, donde escasean las áreas poco pendientes, los excelentes suelos de vega -profundos y ricos- donde viven los bosques de ribera- han sido utilizados y se ha eliminado el bosque, sustituyéndolos por prados y cultivos. Por ello, estos bosques que albergan una elevada biodiversidad son cada vez más raros, alterados y actualmente están protegidos por directivas europeas.

Abedulares

Estos bosques están situados a mayor altitud, en las umbrías de las montañas silíceas cantábricas, por encima de hayedos y robledales albares. Se trata de formaciones arboladas de sotobosque bastante luminoso en el que abundan: helechos, plantas herbáceas, arbustos y matas.

Helechos

En esta zona del Jardín se reúne una colección de helechos del cantábrico, territorio que alberga especies típicas de territorios templados, pero también algunas de tipo subtropical, refugiadas en lugares especialmente protegidos. Los helechos viven en ambientes muy diversos, aunque prefieren espacios húmedos y sombríos, ya que el agua es para ellos, un factor limitante.

Matorrales

Los matorrales dominan buena parte de los paisajes cantábricos. A ello ha contribuido, en parte, la deforestación derivada de la ancestral cultura ganadera. La utilización del fuego y las fuertes pendientes, han ocasionado procesos erosivos que favorecen el desarrollo de estas formaciones vegetales. En la alta montaña, por encima de los 1600 metros de altitud, las duras condiciones climáticas determinan la desaparición natural de los bosques. Estos matorrales climácicos pueblan en lugares donde los árboles ya no pueden crecer.

Brezales

Los brezales son matorrales bajos y densos, de no más de un metro de altura que medran sobre sustratos silíceos, por lo que las especies que lo forman se denominan «acidófilas», ya que están, adaptadas a suelos ácidos. Si bien hoy ocupan grandes extensiones, originalmente ocupaban tan sólo espolones rocosos o depósitos de bloques no estabilizados y turberas, además de colonizar claros de bosque, originados por rayos o caídas de árboles.

Aulagares

Los aulagares son matorrales de porte bajo en los que domina la planta aulaga, que presenta forma almohadilladas. Algunas especies acompañantes, propias de sustratos calizos, varían en función de su ubicación, altitud y territorio fitogeográfico. El fuego y el pastoreo eliminan a la aulaga en favor de plantas herbáceas, muy apetecidas por el ganado. Los aulagares alimentan a una importante cabaña ganadera en las montañas calcáreas de toda la cornisa cantábrica, generando ricos pastos.

Prados

Los prados que dominan el paisaje cantábrico son formaciones vegetales mantenidas por un manejo constante – mediante siega, pastado, abonado, y riego – que les hace muy productivos. Este tipo de prados naturales están desapareciendo de toda Europa de forma generalizada, siendo sustituidos por cultivos monoespecíficos de plantas forrajeras. Este proceso está causado el enrarecimiento de muchas de las plantas pratenses que en otro tiempo eran abundantes.

Baja explotación

Las condiciones climáticas de montaña, con inviernos crudos y primaveras tardías, no permiten mas que una o dos siegas al año, para obtener el heno que constituye el alimento invernal del ganado. Bajo estas condiciones, y con un pastoreo limitado, la diversidad florística de estos prados es muy grande, brindando refugio a plantas típicas de orlas y linderos de bosque, que en otros lugares desaparecen debido a un pastoreo excesivo.

Explotación intensiva

Las buenas condiciones climáticas de las zonas más templadas del cantábrico -con inviernos suaves y precipitaciones constantes-, hacen que sus prados admitan hasta 6 siegas al año. La flora de estos prados -que varía en función de los suelos en que se desarrollan-, es menos diversa. En ellos sobreviven sólo, las plantas capaces de soportar una explotación tan intensa.

Plantas anfibias y acuáticas

Espadañas, carrizos, nenúfares, lentejas de agua… son plantas adaptadas a medios con abundante agua. Algunas mantienen sólo sus raíces en el fondo del agua, otras también el tallo, y las hay que son flotantes, sin ninguna sujeción al fondo. Estas plantas forman comunidades vegetales muy variadas, adaptadas a condiciones específicas como por ejemplo: frecuencia del encharcamiento, profundidad del agua, movilidad del agua, presencia de nutrientes.

Jardín de la Isla

Este jardín histórico desde 1870, fue creado por el industrial gijonés Florencio Valdés.

Se ha mantenido el trazado original romántico, lo que permite apreciar elementos básicos en la jardinería de los últimos 200 años.

Su restauración se ha visto enriquecida con algunas colecciones de los grupos de plantas ornamentales más representativos.

En este incomparable marco paisajístico, podrá pasear, descansar, o dejarse llevar por la belleza, majestuosidad y aroma de plantas de todo el mundo.

Plantas orientales

La filosofía oriental es uno de los pilares básicos de su concepción de la jardinería.

El jardín oriental -cuyo ejemplo más popular es el jardín zen-, se diseña para la contemplación de la naturaleza y para la meditación.

Esta visión del jardín, similar a muchas corrientes artísticas occidentales, junto a la diversidad y belleza de muchas plantas orientales, ha derivado en un continuo intercambio de ideas entre oriente y occidente.

Phyllostachys aurea : Existen más de 1.000 especies de bambús. Y el bambú dorado – llamado así por la coloración amarilla que adquieren sus cañas -, es uno de las más usados; bien sea en maceta, o bien formando bosquetes, de hasta 9 metros de altura.

Acer palmatum ´Ichigyoji´: El arce palmeado es, sin duda, una de las joyas de la jardinería.

La elegancia de sus formas y colores, hacen de sus cultivares una pieza básica para cualquier jardín.

Camelias y otras leñosas acidifolias

Las camelias son uno de los clásicos en los jardines históricos del norte de España.

Se ha reunido aquí una valiosa colección de un centenar de cultivares de Camelia japónica.

Se trata en general de cultivares antiguos, muchos de ellos difíciles de encontrar en la actualidad.

Al final de la pasarela de madera, se han plantado otras especies de camelias, entre ellas la Camelia chinesis, de cuyas hojas tostadas y trituradas se obtiene la popular infusión de te.

Esta colección de camelias está considerada como una de las más importantes de jardín público de España.

Rhododendron ´Muttertag´ : El Rododendro deriva del griego árbol y rosa.

En este género se incluyen infinidad de arbustos de vistosas flores. Los de pequeño porte, muchos de ellos de hoja caduca, se conocen vulgarmente como «azaleas».

Pieris japonica ´Variegata´: Existe una gran variedad de plantas cultivadas del género Pieris: pequeños arbustos japoneses ideales para suelos ácidos. Los cultivares de nombre -variegata- se suelen referir a la mezcla de colores de las hojas.

Platanus orientalis var. acerifolia: El plátano de paseo es uno de los árboles de sombra más utilizados en la historia.

Se sabe que griegos y romanos ya lo plantaban y admiraban, en parte por su gran resistencia y facilidad de cultivo.

Los parientes silvestres viven en los bosques de ribera del mediterráneo oriental.

Aquí desfila enfrente de las camelias.

Prunus laurocerasus : El laurel-cerezo, frecuente planta ornamental de parques y jardines, cobra especial importancia en «La Isla», donde se integro en su diseñó como parte importante de numerosos setos y rincones del Jardín. A pesar de su aspecto parecido al laurel, es un pariente cercano de los ciruelos y cerezos.

Taxus baccata: Considerado un árbol sagrado y mágico desde antiguo, el tejo es también muy apreciado en jardinería, existiendo al menos 100 variedades de cultivo distintas. En «La Isla» predomina en su forma silvestre, a veces utilizado para el revestimiento de laberintos, o podado en topiaria.

Populus nigra : El álamo negro se considera naturalizado a partir de plantaciones y cultivos que llevan haciéndose desde siglos. Hoy es frecuente verlo en las riberas de los ríos y arroyos. Estos árboles, probablemente ya existían antes de crearse el Jardín de La Isla.

Cedrus atlantica: Al alcanzar un cierto tamaño, los cedros destacan por su elegante y majestuoso porte. En La Isla encontramos magníficos ejemplares, que evocan los majestuosos bosques del Atlas marroquí, en donde tienen su hábitat natural.

Chamaecyparis nooktatensis: El ciprés de Nootka fue descubierto en la localidad homónima, en Canadá, a finales del siglo XVIII. Es una de las coníferas ornamentales que se adecua bien a climas frescos y húmedos.

Eucalyptus globulus : Los eucaliptos del Jardín de la Isla se tienen entre los primeros cultivados en el norte de la Península Ibérica, mucho antes de convertirse en uno de los principales cultivos madereros. Estos árboles se respetaron cuando se diseñó el jardín que hoy disfrutamos.

Magnolia grandiflora : El magnolio es un árbol procedente de la costa este norteamericana. Es muy apreciado en jardinería, pues presenta un agradable follaje siempre verde, y sus grandes flores emanan un penetrante aroma. Prefiere climas frescos y ambientes semisombreados.

Tilia platyphyllos: Entre los árboles singulares del Jardín de la Isla, destacan varios ejemplares de tilos de hoja grande. Se trata de un árbol autóctono en el cantábrico, que en el siglo XIX ya era valorado como ornamental. Sus inflorescencias tomadas en infusión son relajantes.

Topiaria

La topiaria se puso de moda en el renacimiento italiano; fue imprescindible en los jardines franceses, y retirada al ostracismo en la jardinería inglesa. El jardín de la Isla, creó varias topiarias de grandes dimensiones; entre ellas, un tejo con forma de gallo.

Ligustrum delavayanum: Este aligustre asiático es, en la actualidad, una de las plantas que se utilizan para tallar topiarias con las formas más diversas.

Taxus baccata: El Tejo es, junto al boj, el rey de la topiaria. Al ser un árbol siempre verde, de hoja perenne, fina y de color intenso, resulta ideal para esta modalidad jardinera. La formación de una topiaria de tejo requiere tiempo y paciencia.

Rocalla

Le ofrecemos aquí 3 espacios dedicados a las plantas ornamentales que se utilizan para adornar roquedos, muros y otros lugares con poco suelo, generalmente soleados. Son en su mayor parte cultivares obtenidos a partir de plantas silvestres que viven en estos duros ambientes. Las especies de la familia de las saxífragas son un ejemplo de decoración vegetal en una rocalla. Las coníferas enanas son también muy apreciadas. Se trata de variedades de jardinería creadas por selección artificial a partir de coníferas silvestres de grandes dimensiones.

Plantas perennes de sombra

El camino que, paralelo al río Peñafrancia, recorre los estanques del Jardín de la Isla, dispone de unas condiciones de sombra y humedad idóneas para crear ambientes frescos y siempre verdes. Entre las plantas de sombra que tapizan los bordes del camino y los taludes de los estanques, cobra especial importancia la amplia colección de helechos, las hiedras y una selección de plantas tapizantes, que viven bien en ambientes sombríos.

Nephrolepis cordifolia: Este helecho, verde todo el año, es más rústico que el helecho de Boston – uno de los más utilizados como ornamental -. A diferencia de éste, produce bulbos en los rizoides, y en climas subtropicales puede llegar a ser una planta invasora.

Algunas plantas tapizantes de sombra, son seleccionadas por su capacidad colonizadora; si bien algunas, como el Aegopodium, pueden llegar a convertirse en invasoras, si no se controlan.

Bulbosas

Las bulbosas suelen utilizarse como plantas de temporada. La mayor parte de ellas florecen en una estación, muriendo después la parte aérea, para brotar de nuevo al pasar el invierno. Esta colección de bulbosas se ha estructurado en función de la floración de las especies utilizadas, con el propósito de ofrecer plantas en flor gran parte del año. El agapanto es la única planta – de nuestra colección de bulbosas – cuyas vistosas hojas se mantienen todo el año. Ha sido profusamente utilizada en el Jardín de la Isla, desde hace más de un siglo. Sus hermosas flores azules o blancas permanecen durante gran parte del verano.

Fritillaria marginata ‘Aureomarginata’: Las «fritillarias» se cuentan entre las más hermosas  junto a narcisos, jacintos y tulipanes. Gran parte de estas plantas se introdujeron en el siglo XVI desde Turquía y Asia occidental, regiones, donde hay gran diversidad.

Bonsais

«Bonsái» significa, literalmente, «planta enmacetada». Su historia, cargada de connotaciones filosóficas y espirituales, converge con la cultura occidental en la concepción de la jardinería como un -arte-, a veces trascendental. El Jardín Botánico Atlántico le ofrece una colección de «bonsái» muy particular. Estas plantas de reducido tamaño, son en realidad árboles muy conocidos. Le animamos a descubrirlos.

Final del entrecomillado

Arbustos ornamentales

Gran parte de los arbustos ornamentales se ordenan en colecciones, mostrando así la variabilidad de los principales tipos usados en jardinería, desde las fucsias hasta los acebos, pasando por laurel-cerezo y hortensias. Se han reunido en esta colección principalmente arbustos utilizados en los jardines cantábricos.

Estas bonitas plantas, las Fuchisas han recibido el cariño de una buena amiga Ana con la que he colaborado aportando algunos ejemplares para la colección del botánico.

Fuchsia Microphylla

Fuchsia Microphylla ssp.Quercetorum

Fuchsia ´General Monk´

Las fucsias proceden del Oeste de Sudamérica, desde México hasta la Patagonia chilena. La elegancia y vistosidad de sus flores, junto a su resistencia, hicieron que figurasen entre las primeras flores introducidas en los jardines ingleses. Es una de las plantas jardineras que más se ha diversificado.

Fuchsia Denticulata

Fuchsia Magellanica gracilis aurea

Fuchsia Regia ssp. reitzii

Fucsia Magellanica ricartoni

Fuchsia Australiana

Hydrangea macrophylla: Las hortensias de esta especie llegaron a Europa en el siglo XIX, desde los jardines japoneses. Son plantas resistentes, muy variadas y de larga floración, que en su hábitat natural forman bosques. No todas son orientales, algunas especies proceden de Norteamérica, como la hortensia de hojas de roble.

Rhododendron ponticum: El hojaranzo es uno de los pocos Rhododendron originarios de Europa, y que prefiere un clima cálido, ya que la mayor parte de las variedades de jardinería proceden de las montañas de China y Nepal.

Ilex aquifolium: Muchos parientes del acebo – silvestre o cultivado -, son muy valorados por sus hojas lustrosas, siempre verdes, y su aspecto frondoso. Mostramos aquí una selección de las especies y variedades más comunes y apreciadas. Además tienen la ventaja de adaptarse bien a las zonas sombreadas.

Abelia floribunda: Es un apreciado arbusto mexicano que se planta por su follaje perennifolio, y por sus flores abundantes, duraderas, vistosas y perfumadas.

Hebe odora ´New Zeland Gold´: Los «hebes» son originarios de ambientes muy diversos del oeste de Nueva Zelanda. En jardinería se utilizan principalmente cultivares, muchos de ellos de origen híbrido, que destacan principalmente por su porte compacto y por la forma y color de sus hojas.

Clematis montana var. rubens: Las plantas lianosas – o enredaderas – sirven para crear ambientes verdes sobre estructuras artificiales, como pasarelas o pérgolas. En este caso se han utilizado varios cultivares de Clematis, plantas de flores vistosas, para cubrir la escalera que comunicaba la casa con el río.

Plantas acuáticas ornamentales

Las plantas acuáticas provocan en nosotros una gran atracción, tanto por su medio de vida como por las extrañas y a veces curiosas adaptaciones que adquieren.

En jardinería son muy apreciadas las plantas acuáticas de hojas grandes y flores vistosas, como los nenúfares.

Mientras se encamina hacia el siguiente área, podrá advertir los ingenios hidráulicos que surgen por los estanques, y que fueron creados por Florencio Valdés, que era un gran amante de esta disciplina.

También él mando construir la cancha de tenis de tierra batida, la cual se conserva como se encontró, pues la técnica empleada para hacerla en el siglo XIX, se desconoce en la actualidad.

Las carbayedas de Tragamón

Una vez terminada la visita por esta zona llena de pasarelas de madera para acceder a rincones paradisíacos y que es la parte más joven del botánico, aún tomando forma, nos encontramos con una maravilla de la naturaleza, la Carbayeda del Tragamón donde podemos admirar robles de más de 400 años de edad, majestuosos y venerables árboles que están unidos a la identidad asturiana.

Actividades

Todos los aficionados que lo deseen tienen la suerte de por muy poco dinero , acudir a la escuela de jardinería donde profesionales del sector dan cursillos de todo tipo para que los aficionados aprendan los aspectos fundamentales de esta disciplina y las técnicas que se utilizan. 

La factoría vegetal

Aquí se muestra la relación que los hombres hemos tenido durante toda nuestra existencia  con la naturaleza, los frutales, los huertos, las plantas que nos ofrecen fibras, materiales para elaborar.

La Factoría Vegetal se centra en los usos que las sociedades humanas han dado a las plantas en las riberas septentrionales del Océano Atlántico y cómo el intercambio de plantas entre tales territorios ha ido modificando su gastronomía, incorporando nuevas variables en sus correspondientes culturas y también, incidiendo en sus respectivos paisajes agrarios.

La Factoría Vegetal se organiza en torno a la Quintana de Rionda, cuyas edificaciones constituyen el pabellón informativo con exposiciones explicativas de este gran y diversa área. Los contenidos de museografía se centran en temas etnográficos relacionados directamente con las plantas y utilizando en la medida de lo posible, cada uno de los espacios de la Quintana para acoger exposiciones de carácter monográfico sobre temas relativos a su función original.

A partir de la Quintana se organizan los itinerarios hacia cada una de las zonas temáticas de este espacio:

Los Frutales del Viejo y del Nuevo Mundo.

Los Huertos del Viejo y del Nuevo Mundo.

El Jardín de Simples.

Las colecciones de Malas Hierbas y de Plantas Invasoras.

La Factoría Vegetal se estructura en función de los usos de las plantas. Ya que su principal uso ha sido la alimentación, se reserva un importante espacio para aquellas plantas que nos sirven de alimento, organizándolas según su origen. Algunas de las plantas que puede Vd. encontrar sirven como medicinas, condimentos, y para elaborar tejidos, tintes o perfumes. Otras se han usado con fines sorprendentes. ¡Descúbrelos!

Aconsejamos iniciar el recorrido por los frutales del viejo continente, y pasar después a los del nuevo mundo que se encuentran separados por el arroyo del molino, y que simboliza el Atlántico.

No se olvide que en los muros que bordean por el este los frutales del viejo mundo hay una colección de plantas muy especial, las plantas indeseadas ¡no se las pierda!

En la terraza superior que hay detrás del Llagar, están los Huertos del Viejo y del Nuevo Mundo y el Jardín de Hierbas y Simples.

Las plantas indeseadas

Cualquier alteración del medio natural produce un nuevo «nicho ecológico» por cuya ocupación compiten las plantas. Las mejor adaptadas a estos cambios, especies oportunistas, consiguen así propagarse por los nuevos ambientes, casi siempre creados por el hombre.

Los frutales del viejo mundo.

Las pirámides que forman este espacio ofrecen en su ápice el frutal silvestre del que proceden diferentes variedades de cultivo, situadas en cada uno de los vértices. En los laterales, hay frutales silvestres, y frutales arbustivos del viejo continente, como las grosellas o las moras. La colocación en pirámides simboliza el eje cartesiano del viejo mundo.

La familia de las palmeras es una de las más diversas del mundo vegetal, con numerosas especies de frutales. Los más apreciados son el cocotero y la palmera datilífera, (Phoenix dactylifera), cuyo fruto es el dátil.

El naranjo (Citrus sinensis) y los cítricos en general, proceden de Asia. Desde allí se extendió su cultivo, llegando a Europa hacia el siglo XV. Su pariente, el naranjo amargo, había sido introducido, siglos atrás, como planta ornamental y aromática.

El bananero es originario de la Península Malaya. Se trata de una planta herbácea, (Musa x paradisiaca), cuyo aspecto está caracterizado por sus grandes y lustrosas hojas.

Podemos encontrar también, el Malus sieversii , es un manzano oriental, se encuentra aún silvestre en las montañas de Asia Central.

Se cree que fue el primer manzano cultivado, hace 15.000 años.

Mediante cruzamientos con otros manzanos silvestres de Europa y Asia, fueron apareciendo cientos de variedades nuevas, llegando hasta el millar en la actualidad.

El Malus sylvestris, o manzano silvestre, produce unas manzanas ácidas, utilizadas para la producción de sidra.

Todas las cerezas con sabor dulce, silvestres o cultivadas, proceden de la especie Prunus avium, el cerezo silvestre, común en muchas regiones europeas.

Las variedades de este frutal se cultivan principalmente en zonas montañosas de mediana altura.

Por su parte, el almendro Prunus dulcis es uno de los frutales más importantes de la cuenca mediterránea, ya que soporta perfectamente climas cálidos y secos.

En climas más fríos, como el interior peninsular, se cultiva sólo como ornamental, ya que apenas produce frutos.

Del acebuche, (Olea europaea var. sylvestris), proceden todas las variedades de olivo cultivadas hoy en día en el mundo. También existen otros olivos silvestres, muy parecidos, en Asia y en África.

Los frutales del nuevo mundo

Siendo América un continente donde, hasta la llegada de los europeos, apenas existían animales domésticos, cobraba especial importancia la recolección de frutos silvestres. Actualmente se cultivan numerosos frutales americanos aunque muchos son aún desconocidos, pues se consumen sólo en su lugar de origen. La ordenación de estos frutales difiere de la del Viejo Mundo, en el trazado sinuoso y en la utilización de la pizarra como separador.

Especial mención merecen algunas especies:

El aguacate (Persea americana), es uno de los frutos tropicales de mayor importancia comercial. Originario de las zonas tropicales de Centroamérica, su nombre castellano proviene del azteca «ahuacatl», que significa testículo. Es el fruto más nutritivo que consumimos, incluso más que la oliva.

La Annona cherimola(chirimoyo) es originario de los Andes. Se consumía en las culturas preincaicas de Ecuador y Perú y actualmente se cultiva en áreas subtropicales y mediterráneas, siendo España el primer productor mundial.

Annona cherimola Persea americanaFeijoa sellowianaJuglans regia

La feijoa (Feijoa sellowiana), es un fruto de un peculiar sabor. Crece silvestre en bosques subtropicales del sur de Brasil y norte de Argentina pero se cultiva principalmente en zonas cálidas de América y Nueva Zelanda, donde también se usa con fines ornamentales.

El cultivo mundial de nogal se realiza a partir de la especie Juglans regia, del Viejo Mundo. Sobre ella se injertan nogales europeos o americanos para obtener variedades más sabrosas y resistentes. Las famosas nueces de California poseen, por tanto, una importante carga genética del nogal europeo.

Huertos

Los huertos del viejo mundo

El huerto, cuya finalidad principal es el cultivo de plantas alimenticias, también suele incorporar otras plantas, utilizadas para otras muchas aplicaciones. Y así, tienen cabida plantas que sirven para elaborar cerveza, fabricar cestos o hacer tintes.

Plantas alimenticias

El cultivo de productos de la huerta debe tener en cuenta, la biología de las plantas. Así, existen cultivos de verano, las verduras por ejemplo, y cultivos de invierno como el del trigo. En función de ese ritmo estacional se trabajan y preparan los campos.

En este espacio se encuentran los cultivos alimenticios del Viejo Mundo, tal y como se han regido durante miles de años, en función del periodo del año en que lo visite.

La distribución de estos cultivos sigue el modo de las acequias árabes. El agua emana de la acequia y se distribuye por canales a los huertos.

Todos los cereales del Viejo Mundo proceden de Oriente próximo o Asia, y de allí se extendieron por todo el planeta. El Triticum monococcum , de nombre común el trigo, es el cereal mediterráneo por excelencia.

Su cultivo ha sido complicado en climas atlánticos, especialmente en zonas costeras. Sin embargo, la variedad de cereales permite encontrar el cultivo adecuado para cualquier región.

Fueron los egipcios los primeros en darle importancia a las leguminosas pues, hasta ese momento eran consideradas malas hierbas de sus cultivos de cereal.

La lenteja o Lens culinaris fue la más apreciada, especialmente por la cultura greco-romana, que le atribuía propiedades no sólo alimenticias sino también medicinales.

Hoy en día forman parte fundamental de la dieta aportando minerales y, además, nitrifica los campos donde se cultivan.

Plantas textiles, titóreas y curtidoras

Las «plantas textiles» son especies ricas en fibras, que permiten la fabricación de vestidos, cuerdas o papel. Los cultivos de cáñamo, lino, esparto y algodón estuvieron siempre entre los más importantes del Viejo Mundo. Todos los colores de vestidos y fibras, fueron de origen vegetal hasta el siglo XIX, cuando aparecieron los tintes sintéticos. Algunos, como el zumaque, se siguen usando para extraer tintes.

La eficacia de los curtientes vegetales se basa en su contenido en taninos, que ayudan a extraer el agua de las pieles, evitando su putrefacción. El rizoma de la suelda (Polygonum bistorta) contiene hasta un 20% de taninos, lo que explica dicho uso.

Plantas para otros usos

Las mimbrerasson diferentes especies de sauces que tienen gran importancia para la elaboración de cestas. Otras plantas se aprovechan como materia prima para la fabricación de útiles diversos. Es el caso del «boj», un arbusto de dura madera que se utiliza para la fabricación de peines, mangos de herramientas, reglas, cucharas de palo, e instrumentos musicales.

Es de destacar la presencia del lúpulo (Humulus lupulus) que es, junto a la cebada, el elemento fundamental para la elaboración de cerveza. Actúa como conservante, otorgando además un aroma y un sabor característicos. Para ello se utilizan las inflorescencias femeninas, que tradicionalmente también se usaban como relleno de almohadas, pues posee propiedades narcóticas.

Los huertos del nuevo mundo

La agricultura que encontró Colón a su llegada a América, estaba extraordinariamente desarrollada, tanto por la diversidad de las plantas, como por las técnicas y sistemas agrarios. Algunos usos sorprendieron a los cronistas europeos, mientras que otros eran muy similares a los del Viejo Mundo.

La distribución de estos cultivos representa el modo de entonces.

En la alta montaña americana, buscaban los huecos existentes entre las piedras para sus plantaciones.

El maíz, las judías y la calabazase consideran los 3 pilares básicos de la agricultura precolombina.

Su cultivo se había extendido por todo el continente, haciéndose hueco entre otros cultivos más locales. Hoy en día, estas plantas se cultivan por todo el mundo.

Al Lycopersicon esculentum los aztecas lo llamaban «tomatl», nombre que fue adquirido por las principales lenguas europeas.

En las culturas mesoamericanas era un fruto muy apreciado. En el Viejo Mundo, el tomate tardó en ser aceptado, debido a la fuerte coloración de su fruto, asociado al demonio.

A partir del siglo XIX se fue extendiendo, primero como producto exótico, y luego fue incorporado a la huerta tradicional.

Plantas textiles, tintóreas y curtidoras

Una de las plantas más utilizadas en América fue el ágabe, del que se extraían fibras vegetales y elementos de costura. Pero, sin duda, la fibra textil más importante fue el algodón, del que también existe una especie silvestre europea. Las prendas elaboradas a partir de fibras vegetales se teñían luego gracias a otras plantas, como la «algerita», con la que se prepara un tinte amarillento. El vestido también podía obtenerse de pieles de animales, tratadas con plantas curtidoras, como el «zumaque americano», del que se usaban sus bayas.

Plantas para otros usos

Aquí se presentan algunas plantas utilizadas con fines variados. Con las fibras de las «yucas» se hacían pinceles, cuerdas, escobas y cestos. El «arce del azúcar» era uno de los principales edulcorantes disponibles.

De muchas plantas, como el «ceanoto americano», se usaban distintas partes para diversos propósitos: planta medicinal, tintórea y jabonera.posee propiedades narcóticas.

El jardín de hierbas y simples

Así se llamaban los primeros Jardines Botánicos europeos, dedicados fundamentalmente al cultivo de plantas medicinales, o simples, y a las plantas aromáticas o hierbas.

La colección se ordena en función de los principales usos de estas plantas, siendo de orígenes muy diversos, aunque utilizadas con el mismo propósito.

Plantas medicinales

El primer documento escrito que nos habla de plantas medicinales data del año 2.900 antes de Cristo, en China.

Sus propiedades medicinales radican en la composición química de alguna de sus partes. Aún hoy, la mayor parte de los medicamentos modernos proceden de compuestos de origen vegetal.

Algunas especies son especialmente conocidas o apreciadas.

vive en pastizales y matorrales de las altas montañas de Europa, donde se sigue recolectando a veces de forma excesiva.

Los principios amargos de su raíz actúan como tónico estomacal y estimulante del apetito. Se emplea en forma de tisana, macerando la raíz seca en vino blanco o en agua.

También se usa en la elaboración de bebidas amargas, conocidas popularmente como bitter.

Thymus mastichina. El tomillo (Thymus mastichina), es una planta típica mediterránea que se produce principalmente en España y Turquía.

Su cultivo no está muy extendido, por lo que su recolección procede de poblaciones silvestres.

Los aceites esenciales de sus hojas y flores se liberan fácilmente con el vapor de agua.

Estos «vahos» actúan sobre las vías respiratorias, como expectorante, antitusivo y balsámico. Tiene además un alto poder desinfectante.

Arctostaphyllos uva-ursiLa Arctostaphyllos uva-ursi o gayubavive en las montañas de Europa.

Sus principios activos se concentran fundamentalmente en las hojas, cuyas propiedades antisépticas actúan al nivel de las vías urinarias.

Gran parte del material consumido procede de recolecciones de poblaciones silvestres; en muchos casos sin ningún tipo de control, lo que podría hacer peligrar su supervivencia.

Las plantas que tratan los problemas cardiovasculares se relacionan con el sistema nervioso.

La dedalera, por ejemplo, aumenta la contracción del corazón.

Otros problemas relacionados con el sistema cardiovascular, como las hemorroides, son tratadas con plantas como el rusco.

La equinácea (Echinacea pallida), estimula el sistema inmunitario, aumentado nuestras defensas. Sus preparados se usan para tratar problemas víricos o infecciosos. Otras plantas actúan sobre procesos vitales del organismo. Tal es el caso del ginseng americano, con propiedades tónicas y revitalizantes, el ágave y la dioscorea de los que se obtienen hormonas esteroideas.

Por otra parte, las plantas tópicas reciben este nombre porque se aplican directamente sobre la piel o las mucosas. Muchas continúan usándose en la farmacopea tradicional. Tal es el caso de la celidonia (Chelidonium majus), o hierba verruguera,cuyo venenoso látex se aplica sobre las verrugas, para eliminarlas.

La gaulteria (Gaultheria procumbens), se usaba en la América precolombina para combatir contusiones, fiebres y dolores diversos.

Hace tiempo se descubrió que sus propiedades se deben a un compuesto de origen vegetal muy parecido a la salicina de la filipéndula y del sauce, que dio lugar a la aspirina.

Algunas plantas pueden estimular o deprimir nuestro sistema nervioso. Se dice que Gandhi era bebedor habitual de un té hecho con rauwolfia (Rauwolfia serpentina), el tranquilizante tradicional de la India. Hoy en día se usa en medicina y fitoterapia para combatir la hipertensión.

Especias y plantas aromátias

El exterior de la espiral nos ofrece un recorrido por las principales plantas que, desde antiguo, se han utilizado para acentuar los sabores de las comidas, y para aportarnos fragancias y aromas especiales.

Las plantas condimentarias, o especias, ya se mencionan en documentos del antiguo Egipto.

La búsqueda de muchas de estas joyas de Oriente motivó el viaje de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo.

Son de destacar especies como el Rosmarinus officinalis o romero, una de las plantas simbólicas de los aromas mediterráneos, también usada como medicinal.

O Capsicum nanum ‘Cayenne’, comúnmente conocida como cayena o guindilla que es, sin duda, el condimento más extendido en el mundo, tanto en su forma dulce como picante, indispensable hoy en día en las cocinas de Europa, Asia y África.

Plantas ceremoniales y tóxicas

El recorrido por la espiral nos conduce a un viaje de aromas que desemboca en el desenfreno de lo mágico y alucinógeno de las plantas tóxicas.

La Datura stramonium o estramonio es de las plantas mágicas y simbólicas más usadas en el Viejo Mundo. Formaba parte de los ungüentos alucinógenos de las brujas medievales, y aún continúa usándose en ritos y ceremonias de Asia.

Por su parte, la Erythroxylon coca, la coca, gracias a sus propiedades energizantes, se convirtió en una planta sagrada para muchas culturas andinas, incluyéndose en gran parte de sus oraciones, ritos y ofrendas.

Plantas melíferas

La historia del consumo de miel por el hombre es tan antigua como su propia existencia. La apicultura utiliza la atracción natural de las abejas por el néctar de ciertas plantas llamadas melíferas.

Tenemos un claro ejemplo en el espliego o Lavandula latifolia, una planta típicamente mediterránea.

La miel procedente de esta especie es muy aromática, por lo que generalmente se explota como monofloral.

También es Erica australis ssp aragonensis una planta muy común en los brezales cantábricos que produce una abundante floración, lo que la convierte en buena melífera.

De ella se obtiene una miel oscura, de intenso sabor, muy apreciada en el occidente cantábrico.

Invasoras y malas hierbas

Malas hierbas

Las «malas hierbas» son generalmente plantas herbáceas de ciclo rápido, adaptadas a la colonización de espacios abiertos y soleados.

Hasta la aparición de los herbicidas, estas plantas eran eliminadas a mano de huertas y cultivos.

La pamplina (Stellaria media) , es una planta que consigue expandirse rápidamente en huertos y jardines gracias a una estrategia reproductiva basada en la producción de un gran número de semillas, caracterizando además a aquellas comunidades vegetales asociadas de alguna manera a la actividad agrícola.

Hierbas invasoras

La naturalización de una especie exótica en un territorio depende de dos factores: el clima y la competencia con otras plantas. Si la nueva planta las vence, es muy probable que su expansión sea rápida y agresiva.Tenemos aquí tanto plantas europeas que son invasoras en América, como plantas americanas o de otros sitios que lo son aquí.

Especial mención por la actual problemática que plantea, sobre todo en territorios norteños, hay que citar a la Cortaderia selloana. Este plumero es una enorme gramínea natural de la Pampa y otras regiones de Sudamérica, que se introdujo en Europa como planta ornamental. Hoy en día se ha naturalizado, comportándose como planta invasora en muchos ambientes.

Plantas rudales

El término «ruderal» viene del latín y significa escombro. Ello define algunos ambientes en que se prodigan estas plantas, que encontramos en zonas de tránsito, acumulación de restos, muros que limitan fincas, o bordes de caminos y cultivos.

La alcachofa borriquera, (Onopordum acanthium) , vive en cunetas y márgenes de cultivos de Europa. De alguna forma llegó hace tiempo a Norteamérica, donde se ha convertido en una importante planta invasora.

A su vez, el Umbilicus rupestris, conocido como «ombligo de Venus» habita en lugares rocosos, especialmente de ambientes frescos, que se adapta perfectamente a muros, techos y otras construcciones humanas de piedra.

Plantas acuáticas ornamentales

Las plantas acuáticas provocan en nosotros una gran atracción, tanto por su medio de vida como por las extrañas y a veces curiosas adaptaciones que adquieren.

En jardinería son muy apreciadas las plantas acuáticas de hojas grandes y flores vistosas, como los nenúfares.

Mientras se encamina hacia el siguiente área, podrá advertir los ingenios hidráulicos que surgen por los estanques, y que fueron creados por Florencio Valdés, que era un gran amante de esta disciplina. También él mando construir la cancha de tenis de tierra batida, la cual se conserva como se encontró, pues la técnica empleada para hacerla en el siglo XIX, se desconoce en la actualidad.

Museografia

Una de las características definitorias de este Botánico como equipamiento singular y que realmente lo identifica como museo de última generación es su componente de MUSEOGRAFÍA, un conjunto de elementos que expresan y traducen en imágenes, paneles, juegos, títeres y múltiples recursos interactivos, el global de lo que encierra y quiere ser este Jardín Botánico Atlántico.

Además de apoyo imprescindible para la adecuada interpretación de la visita por parte del público que accede al Botánico, estos elementos se convierten en un recurso de gran potencial educativo.

La oferta museográfica que ofrece actualmente el Botánico es variada y reúne paneles identificativos de zonas, paseos e itinerarios, cartelas y señalítica de colecciones, elementos interpretativos tan valiosos como un Paludario, los módulos dedicados al Suelo, las Raíces y los Bioindicadores…, acompañado de la museografía interior, dentro de las diferentes edificaciones del Botánico, que completa el discurso didáctico de las cuatro zonas temáticas del Jardín

Quintana de Rionda

La Quintana de Rionda es una casería rural tradicional asturiana, formada por cinco elementos arquitectónicos: La casa, donde habitaba la familia, La cuadra, para los animales, El Llagar, para la elaboración de sidra, El Molino, para moler el grano y una Panera en la que se almacenaban y curaban alimentos. En estos edificios se han abierto varios espacios museográficos que desarrollan los contenidos de las colecciones botánicas de la Factoría Vegetal.

Delante del conjunto arquitectónico se preparan todos los años unos arriates o parterres con plantas anuales que van rotando de un año a otro y que dan belleza al conjunto.

Además. los sótanos de La Casa albergan las exposiciones introductorias de El Entorno Cantábrico y el Jardín de La Isla.

Asómate a los museos de la Quintana

La relación universal y ancestral del hombre con las plantas pervive plenamente: los vegetales nos brindan los usos más diversos, son la base de nuestra dieta y vestido, los usamos para construir casas y otros utensilios, extraemos de ellos sustancias para las más variadas aplicaciones. Descubre más curiosidades en esta exposición situada en LA CUADRA.

La evolución de la dieta atlántica

Un viaje a través del tiempo desde que éramos cazadores-recolectores hasta el mundo globalizado, sin salir de LA CASA. Las plantas han sido y son parte esencial de la dieta humana. En los albores de la humanidad, se consumían al natural aquellas ofrecidas por el entorno más inmediato. Más tarde pasaron a ser elaboradas de mil maneras, y se sumaron a la dieta las traídas de tierras más o menos remotas. El intercambio de plantas entre los dos lados del Atlántico fue uno de los momentos culminantes de la globalización de los productos agrícolas que hoy conocemos.

Los básicos y el Molino

Los básicos son aquellos alimentos que por si solos aportan gran parte de la energía que necesitamos para vivir y constituyen la base de nuestra dieta. Son el principal sustento, y a veces el único en zonas pobres o con pocos recursos; en áreas más desarrolladas también suponen un importante aporte a la dieta y son usados como forraje para animales. Descubre la importancia de estos alimentos en EL MOLINO.

También se puede visitar la reconstrucción de la maquinaria original que dio nombre a toda la Quintana: el Molín de Rionda, que consta de tres molinos hidráulicos de rodezno, a los que se les ha introducido alguna variación con respecto a los originales para mostrar una evolución en la molinería de la zona.

El herbolario

Es una figura muy tradicional relacionada con la Botánica, que pervive con absoluta fuerza. Ese lugar donde encontrar plantas para alimentar los sentidos con olores y sabores. Y plantas con propiedades medicinales, que siguen vigentes a pesar de la farmacopea industrial. Se incluye también aquellas plantas con propiedades psicoactivas, ya sean depresivas, estimulantes o alucinógenas.

Descúbrelo en la parte superior de LA CASA. (*)

(*) Existe un elevador para facilitar el acceso a personas con discapacidad

La domesticación de las plantas

Las plantas cultivadas proceden de plantas silvestres que se trasplantaron de su hábitat natural a los huertos. Ese es el inicio de un largo e inacabado proceso tecnológico para mejorar la calidad, adaptación y condiciones de cultivo de las plantas: la domesticación, un proceso lento y minucioso que entraña múltiples acciones de selección y mejora de los cultivares y que ha permitido obtener variedades muy diferentes a las plantas silvestres originarias. Descubre todo esto en EL LLAGAR.

Plantas ornamentales

En el SÓTANO de la Quintana se puede visitar esta interesante exposición en la que se repasa de manera muy visual, la historia de la jardinería y el uso ornamental de las plantas: el mito del Edén, los Jardines colgantes de Babilonia y la aportación de los “cazadores de plantas” que se embarcaron en las expediciones botánicas en el s. XVIII hacia los lugares más recónditos del planeta, son parte importante de la historia de la jardinería.

Lo cantábrico

Situado también en el SÓTANO, se trata de un gran elemento expositivo sobre la vegetación y la flora de nuestro entorno más inmediato, que une audiovisuales con maquetas representativas de esta área geográfica tan completa y diversa.

Pabellón Carlos Linneo

El pabellón del Bioma Boreal Europeo está dedicado al naturalista sueco Carlos Linneo (1707-1778), considerado el padre de la botánica moderna. El edificio, inaugurado en 2007 y diseñado por el arquitecto Ángel Noriega, tiene la forma de una hoja y está situado en el Itinerario Atlántico, sobre la laguna cercana a la finca de La Isla. Para su construcción se contó con el patrocinio de IKEA, empresa de origen sueco, quien además donó un trineo, hecho por un artesano lapón, similar al que utilizó Linneo en sus viajes por Laponia.

Ven a conocer las peculiaridades de este Bioma, sus extensos bosques de coníferas, las turberas, los rebaños de renos, las extensiones nevadas etc., a través de los viajes realizados por Linneo en la década de 1730, cuando protagonizó una fascinante expedición botánica y etnográfica por estas tierras hasta entonces poco conocidas. ¡Te invitamos a revivir esta apasionante aventura por tierras laponas!

Linneo dejó constancia de su periplo en el Iter Lapponicum, su diario de viaje, y escribió decenas de tratados, pero es especialmente conocido por su gran labor de ordenación y clasificación de los seres vivos, introduciendo la nomenclatura binomial y nombrando con ella a miles de especies, que iban ampliando las sucesivas ediciones de su obra Systema Naturae (1735).

El edificio dedicado a Linneo cuenta con una amplia terraza de 100 m 2, con unas inmejorables vistas de la laguna y la Carbayera de El Tragamón, lo que permite al visitante disfrutar del espectacular entorno en el que está enclavado. Esta característica le confiere un especial atractivo para su uso como lugar de celebración de eventos: presentaciones comerciales, jornadas formativas, degustaciones, etc.

Fibras vegetales

El Botánico, en su continuo proceso de crecimiento, amplia su oferta divulgativa inaugurando en 2009 este espacio museográfico, en el que, bajo el título FIBRAS VEGETALES, TEJIENDO PLANTAS, se muestra un recorrido en el tiempo de los diferentes usos y beneficios que las fibras vegetales tienen y han aportado al desarrollo de la humanidad.

La muestra gira en torno a seis de estas fibras y sus aplicaciones más conocidas:

el ESPARTO vinculado a la tradición como fuente de inspiración artesanal

el ALGODÓN y el LINO, fibras estrechamente vinculadas a los tejidos e indumentarias

el CÁÑAMO y la FIBRA DE COCO utilizados en las industrias de siempre

el PAPIRO como soporte para la transmisión de la cultura

La exposición es, además, un homenaje al trabajo y a la habilidad de los artesanos, a su imaginación para inventar herramientas para dominar las fibras y a los oficios que han permitido desarrollar infinitas soluciones a partir de simples fragmentos vegetales. El área expositiva está compuesta por una decena de paneles en relieve en los que se invita al visitante a sustituir los productos confeccionados con fibras derivadas del petróleo por las que nos proporcionan los vegetales.

Esta exposición, que se enmarca en la conmemoración del año 2009 como Año Internacional de las Fibras Naturales, cuenta con el apoyo económico de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y en ella han colaborado entidades de muy diferentes sectores e innovadoras en el uso de fibras naturales.