Fatsia japonica

Fatsia japonica

Forman matas de grandes hojas lobuladas como una mano, colocadas al final de un largo tallo cilíndrico.

Otros nombres

Aralia sieboldii, Aralia, Aralia japónica

Familia  

Las Aralias japónicas pertenecen a la familia de las Araliáceas. 

Origen

Proceden de sitios diversos como Australia, América y Asia.  

Descripción

Forman matas de grandes hojas lobuladas como una mano, colocadas al final de un largo tallo cilíndrico.

Color verde intenso, brillante. Racimos de flores blancas que se transforman en bayas negras conteniendo las semillas.  

Mantenimiento

Las Aralias japónicas se cultivan tanto en interior como en el exterior.

Si se tienen a pleno sol, el verde deja de ser intenso y pasa a tomar un tono más claro y las hojas se endurecen.

Dado que es una planta que ha de tener la tierra ligeramente  húmeda, ha de ser muy suelta a la vez que nutritiva; una aportación de arena hace que el drenaje se asegure y se formen más raíces. 

Un ambiente húmedo y a la sombra es su mejor ubicación aunque se adapta rápidamente a cambios de temperatura y luz.

Un abonado rico en nitrógeno es el más adecuado y un aporte de quelatos de hierro nos ayudará a mantener las hojas verdes.

Las Aralias japónicas casi nunca  florecen en interior pero si lo hacen con facilidad en el exterior donde pueden aguantar bien temperaturas de hasta un grado bajo cero mientras que temperaturas superiores a los 22 grados no les van bien.

Sus grandes hojas se limpian con facilidad pasando un paño húmedo.  

Multiplicación

Se reproducen por semilla y por esqueje apical.  

Plagas y enfermedades

Pueden ser atacadas por  cochinillas, pulgones y ácaros.

Las hojas pueden ser  atacadas por Alternaria y las raíces por Phytophtora o phytium.