Camelia sinensis
Se trata de un arbusto o árbol de pequeño porte , su altura no suele pasar de los 2 metro
Otros nombres
Camellia, planta del te, planta del the, Thea sinensis
Familia
Pertenece a la familia de las Theaceae.
Origen
Se pueden encontrar originalmente en Asia, China y Japón.
Descripción
Se trata de un arbusto o árbol de pequeño porte. Su altura no suele pasar de los 2 metros ya que se poda para que sus hojas sean más accesibles.
Su crecimiento es lento. Hoja perenne, coriáceas, alternas, algo pecioladas, acorazonadas, acabadas en punta, simples. El haz es de un verde oscuro muy brillante, el envés es mate y su color es verde claro o algo amarillento, tienen los bordes ligeramente dentados.
Las flores de color blanco tienen el mismo número de sépalos y pétalos con gran cantidad de estambres.
Tras la floración aparecen las cápsulas con las semillas , 3 y de color negruzco.
La variedad camellia sinensis var. Sinensis es más resistente que el the de Assam o Camellia sinensis var. Assamica.
Mantenimiento
Las Camelias en España se cultivan en el norte a pleno sol.
Asturias y Galicia es un paraíso para estos pequeños árboles pero en climas más calurosos, donde su cultivo es más difícil, han de plantarse en la situación más sombría que se pueda pues el sol le puede producir quemaduras a las hojas.
Resiste bien el frío mientras las heladas sean moderadas, en climas más duros conviene acolchar el pie de la planta.
El terreno para cultivarla ha de ser ácido, suelto, fértil y bien drenado pese a que a esta planta le gusta la humedad pero no hay que plantarlas en terrenos que se encharquen durante mucho tiempo.
Por lo tanto se ha de mantener la tierra ligeramente húmeda o no dejar mucho tiempo el terreno seco entre riego y riego.
Al ser una planta de suelo ácido y esto es muy importante para su cultivo, el agua ha de ser blanda, estar exenta de cal para que el ph de la tierra no suba mucho.
Abonados regulares, en menor cantidad de lo que indiquen los envases , con cierta frecuencia pero después de haber florecido y así la ayudaremos a dar una mayor floración en la campaña siguiente.
Para mantener la acidez del suelo, sobre todo si el agua no es de buena calidad, conviene añadir cada mes o mes y medio al agua de riego 3 gramos como máximo por litro de sulfato de hierro.
Tras la floración es conveniente dar una poda para favorecer su la del siguiente año.
Para ello recortaremos todas las ramas laterales dejando solo dos o tres yemas a partir del punto donde la caña se ramifica.
Este es el momento más adecuado para hacer una poda que llamamos de limpieza pues aprovechamos para eliminar las ramas estropeadas, las más débiles, las sierpes ( brotes que aparecen en el suelo desde las raíces) o ramas que aparecen desde el mismo tronco por su parte baja. También hay que eliminar las ramas que aparecen por dentro de la copa, cruzándose con orientaciones no adecuadas.
Si queremos un árbol con una copa bien formada, se ha de aprovechar esta poda para recortar todas las ramas que han crecido demasiado y que afean su forma.
Otra tarea que se puede hacer una vez que los brotes de flor ( los que tienen forma redondeada, los delgados y puntiagudos son brotes de madera) ya son bien visibles es la de aclarar la floración.
Si eliminamos una parte de estos brotes dejando solo uno por sección de la rama, la flor será de mayor tamaño pero a cambio será mucho menos numerosa por lo que habrá que pensárselo bien antes de acometer este aclarado ya que no todos estos brotes van a dar flor pues algunos se pueden deteriorar, abortar o caer al suelo por efecto de una granizada tardía.
La camelia se puede cultivar en interior siempre que el lugar elegido sea fresco, muy fresco y ventilado pues las altas temperaturas de las calefacciones y el aire seco que se provoca no es lo más adecuado para su cultivo. Las antiguas galerías, balcones acristalados de las caasas eran lugares en los que si se podía cultivar sin problemas.
Es conveniente aportar humedad al ambiente y se puede hacer pulverizando la planta con frecuencia o colocando algunos recipientes anchos y planos en los que el agua se va evaporando.
Los humidificadores son aparatos muy adecuados para dotar al ambiente de esta humedad.
La Camelia se puede cultivar en macetas muchos años gracias a su lentitud de crecimiento y a las podas.
Multiplicación
Se multiplican por esquejes , acodos e injertos.
Es una planta difícil de enraizar por esquejes por lo que deberán emplearse técnicas que aumenten los porcentajes como fog system, y hormonas de enraizamiento.
Se le pueden aplicar técnicas de etiolado.
Las Camelias obtenidas de semillas son de menor calidad y su floración además de escasa tarda mucho en producirse pudiendo retrasarse hasta 8 años.
Plagas y enfermedades
La Camelia es resistente a plagas y enfermedades pero pueden aparecer en cualquier momento las más corrientes son
- Pulgones
- cochinillas
- ácaros( que pueden atacar las hojas o los brotes de flor)
- gorgojos
- y gusanos blancos en cuanto a insectos
En cuanto a problemas de hongos , podemos citar
- la roya
- el tizón de la flor ( los brotes y flores se ponen marrones )
- y la negrilla ( polvillo negro como hollín que queda en los dedos si los pasamos por encima de la hoja ).
Ciborinia camelliae Kohn . Este hongo de aparición reciente posiblemente en alguna planta importada deteriora solamente las flores abiertas, poco a poco la flor se va volviendo amarronada y en su centro aparece anillo formado por micelio gris.
Posteriormente cae al suelo donde vive semi-enterrado, luego aparece, suelta las esporas que incluso llegan hasta 2 kmts. y contaminan otras plantas.
Hay que recoger todas las flores afectadas y tener el suelo limpio pues no existen tratamientos adecuados por el momento.
Exobasidium camelliae Shirai , agallas que aparecen en las hojas deformándolas y en los brotes de flor, digamos que es un problema menor pues una poda lenta, con paciencia si la planta es grande eliminando todos los trozos contaminados suele ser la mejor solución.
No son enfermedades pero podemos citar problemas muy corrientes como la clorosis férrica por falta de hierro o un ph muy alto se soluciona aportando materiales que bajen el ph de la tierra como la turba ácida, tierra de brezo, castaño…y aportando hierro sobre todo en forma de quelatos.
Si el terreno está muy compactado o muy encharcado, no hay un buen intercambio gaseoso y las raíces pueden pudrirse y provocar este color amarillo de las hojas e incluso la muerte del árbol. Por lo tanto hay que drenar bien los terrenos y airearlo con frecuencia.
Los excesos de abono cuando creemos que la planta tiene carencias puede provocar un alto contenido de Nitrógeno que también puede provocar que las hojas se tornen amarillas, que se desprendan y que las hojas que nacen, tengan partes de ellas quemadas. Deberemos “lavar” el terreno para evacuar ese exceso de nitrógeno.
Recordar que una exposición al sol intenso y una falta de humedad ambiental, incluso en los exteriores, provocan quemaduras en las hojas nuevas y tiernas.
Curiosidades
Este árbol es conocido en Europa gracias a los jesuitas y en España se introduce hacia el siglo XVIII.
Su nombre lo recibe de un farmacéutico, el jesuita llamado George Kamel o Camelius en el siglo XVII. Fue utilizada como acondicionar del cabello por el aceite que se extraía de las y que mantenía mucho tiempo la humedad, por este motivo también se empleo para tratar la piel. A esta planta se la adjudica la fortuna, felicidad, el amor y la longevidad.
El the, la infusión , se hace con las hojas de la Camelia sinensis ( que significa chino en latín ) que tiene las flores pequeñas y blancas.
Las semillas si se prensan nos dan un aceite de camelia muy apreciado.
El the de diversos colores se obtiene de esta planta y sus colores varían según los grados de oxidación.